jueves, noviembre 16, 2006

Irse al cuerno

Ya hace tiempo que mis padres compran semanalmente para sus nietos (es decir, mis hijos) la revista "Genios", quizás la de mayor circulación en el mercado de las publicaciones infantiles. La revista en sí es deplorable pero hace unos meses comenzó a venir acompañada de unos pequeños libritos que componen una "Enciclopedia del conocimiento". En 36 entregas prometían exponer los saberes básicos de las principales ciencias y, con obvia superficialidad, cumplieron. Es una colección interesante.

Ahora bien, así como en las telenovelas que tienen éxito el guión original se prolonga aun a costa de resucitar muertos, después del número 36 apareció un 37 y la promesa de cinco más de la materia Ciencias Naturales, cuyo estudio había quedado plenamente cubierto con los nueve volúmenes del programa inicial. El problema es que para este agregado parecen haber prescindido de los asesores técnicos y dejado su edición en manos de publicistas y ganapanes. Abundan las infografías que no aportan nada y escasean los textos que digan algo, pero una cosa es la sanata y otra la llana tomadura de pelo. En la entrega 38, página 11, encontramos esta bonita foto con su increíble epígrafe:


Yo no soy especialista en zoología pero a simple vista ese carnero tiene, como todos, dos cuernos y dos orejas. Claro que se trata de una revista para niños y se sabe que los niños aceptan cualquier disparate: Es... un caballo de una raza con cinco patas, nene.

1 comentario:

Cinzcéu dijo...

A mí me parece que no son dos cuernos y dos orejas, es una raza ¡con cuatro orejas! Estuve viendo que el carnero cuatro cuernos (four horn ram) existe pero no se parece nada al muchacho del retrato sino que tiene unos cuernos largos y sinuosos. Como es una pieza de caza mayor, casi todas las fotos lo muestran con sus matadores felices posando junto al cadáver (espantosa recorrida hice por unos sitios de cazadores). Ya sé, me fui completamente del tema, pero en fin... Un abrazo.