viernes, julio 07, 2006

Informe sobre el planeta Di-Erz

A pesar de perdurar algunas antiquísimas liturgias en viejos templos llamados iglesias, sinagogas o mezquitas, mi trabajo de campo indica que la religión predominante actualmente entre estos seres es la adoración al esfuerzo físico y sus ritos se llevan a cabo en modernos templos denominados gimnasios. Tal parece que en honor a un pasado lejano en que era necesario utilizar la fuerza para subsistir, y una vez que el avance tecnológico la hizo innecesaria, comenzó este culto en forma de juegos y competencias: un grupo de seres se congregaba para decidir quién era el más rápido, el más fuerte o el más hábil con su cuerpo. Sin embargo el devenir de los hechos y la cada vez más escasa interrelación social provocó el auge de estos templos en los que pueden encontrarse multitudes sin que se produzca intercambio personal alguno entre los concurrentes.

La misma tecnología a la que me refería llenó esos espacios de ídolos mecánicos especialmente diseñados para quitarle a la actividad física cualquier aspecto lúdico. Hay allí máquinas ideadas para que el devoto tenga que levantar un peso que irremediablemente regresa siempre a su origen y cintas sin fin donde los feligreses corren con vehemencia sin moverse jamás del mismo sitio. Lo llamativo es que los sacerdotes (personal-trainners) jamás hacen hincapié en los conceptos que estos aparatos simbolizan, a saber: la insignificancia de la propia vida y la vacuidad del universo todo, única forma en que se explicaría semejante ceremonia. Al contrario, insisten en la doctrina del "estar en forma", vestigio de aquellos tiempos en que había un entrenamiento para esos juegos rituales a los que ya casi nadie accede, siendo que la mayoría de la congregación, después de sudar la gota gorda en el templo, "está en forma" para sentarse 8 o 9 horas delante de una computadora, una caja registradora o un mecanismo de embalaje.

Espero que estos datos sean útiles a la Federación... y también espero que pronto me llegue el relevo y el traslado a ese planeta de los pececitos de colores del que me han hablado, donde se comunican telepáticamente y tienen orgasmos grupales.

3 comentarios:

Cinzcéu dijo...

Reporte cósmico desde el planeta Di-Nazing. Sólo marque #COLORFISH en su celular y compita por una semana en el spa "me-hago-el-cuerpo-que-quiero-incluso-de-pescado-y-soy-feliz". ¡Disfrute de los beneficios! (¿?)

Grismar dijo...

Sintonizando algunos canales de TV podés encontrar un culto satánico en el cual todo se vende bajo una única consigna: sin esfuerzo, haga más fácil su vida y descanse, hasta un niño puede manejarlo.

Vitore dijo...

Lo importante querido alienigena es que los Dierzidiotas se ponen en forma en esos seudotemplos para luego poder engullir toda clase de basura alimenticia en otras catedrales llamados Centros Comerciales. El ying y el yang lo llaman.