jueves, febrero 22, 2007

¡Qué causalidad!

El fin de semana pasado volvió al tapete la cuestión de la despenalización del aborto en casos de violación; esta vez se trata de una chica de 14 años que fue violada por su padrastro. Cabe aclarar que esa persona es el padre biológico de sus dos hermanas más pequeñas y el hombre al que ella llamaba papá. La madre de la víctima, enfermera de profesión, luego de echarlo de la casa y elevar la debida denuncia penal, recurrió al hospital público para solicitar la realización del aborto; como era esperable los médicos se negaron. A pesar de los pedidos de la chica de que "le sacaran eso" de cualquier forma, la enfermera decidió recurrir a la justicia porque, de realizarse el aborto de manera no legal, quedaría imposibilitada de realizar los análisis de ADN que inculparan a su ex pareja, que actualmente goza de total libertad. La jueza sentenció que dicho aborto no estaba penalizado pero, como también era esperable, la fiscalía de menores apeló el fallo en representación del bebé por nacer. El tribunal de la Cámara Penal gambeteó el problema y le pasó la pelota a la Cámara Civil.

Anteayer fui a almorzar a una parrilla del barrio, a la vuelta de mi casa. Como es habitual se veía en un par de pantallas el noticiero de Canal 9, portavoz televisivo de la derecha más derechista y también más diestra, en la otra acepción de la palabra. Obviamente no hubo mención a ese caso pero en cambio presentaron con bombos y platillos la noticia de que un bebé parido con cesárea en la 22ª semana de gestación evolucionó positivamente. Esto ocurrió, por supuesto, en una clínica yanqui con todas las ventajas técnicas y económicas que la rapiña al resto del mundo hace posibles. Si bien la noticia fue repetida más tarde por otros medios, con mi habitual desconfianza no pude evitar asociar una cosa con otra y que el "milagro" fuera anunciado por ese canal en ese momento (una semana antes hubiera sido igualmente milagroso: la cesárea fue en octubre) me olió un poco mal. El olorcito se volvió auténtico tufo cuando después de unas cuantas noticias anodinas, y totalmente fuera de contexto, el noticiero presentó un breve informe sobre una organización que propicia la entrega en adopción a familias pudientes de bebés no deseados que incluía testimonios de parejas muy countries way of life sobre la felicidad que les causaba adoptar niños de clases sociales inferiores.

Hoy me levanté tarde (estoy de vacaciones) y me alegró leer que la Cámara Civil avaló la sentencia de la jueza aunque, sabiendo con qué bueyes aramos, sé que a la pobre chica todavía le queda un largo calvario por delante. Luego me fui a comer al mismo local y estaba sintonizada en la TV la misma programación, pero realmente me sorprendió volver a ver la misma noticia de la beba prodigiosa... Presté atención y no aportaban ningún dato nuevo, entonces ¿qué sentido tiene en un noticiero diario repetir una información de hace dos días? ¿Les sobraban minutos? Lo dudo. Cuando terminó la entrega yo ya había terminado mi almuerzo y estaba a punto de pagar e irme, pero comenzó el programa de Chiche Gleblung y hete aquí que prometían referirse otra vez al asunto de marras; así que pedí un segundo café y me quedé un rato para averiguar qué tenían para decirme. Se trataba de un montaje durativo en el que mostraban semana a semana la evolución de un embarazo desde la fecundación hasta el parto, intercalando imágenes de rozagantes y felices niñitos y de bellas modelos publicitarias luciendo sus panzas. Después vino el comentario de alguien que se presentaba como neonatólogo y aunque el bullicio reinante en el salón no me permitió entender bien todo su discurso pude escuchar claramente que refutaba el enfoque popular y poco científico que diferencia entre "feto" y "bebé": ¡Es lo mismo desde el principio!

Algunas declaraciones explícitas de los empleados del Sr. Hadad me ponen los pelos de punta, pero que intenten manipular mi opinión subliminalmente me cae aún peor.

martes, febrero 20, 2007

Es un sentimientooo

1ª fecha: Atlético Acá 2 – Acá Sporting 0

La ceremonia futbolística previa duró apenas 15 minutos, ya que ambas hinchadas se encontraban plenamente motivadas. Durante ésta, los hinchas del Sporting comenzaron con los destrozos y cuando el árbitro marcó su finalización el partido ya estaba en marcha. En el primer tiempo la hinchada del Atlético se mostró muy inspirada superando a su rival en casi todos los sectores, aunque los del Sporting se defendieron con mucho oficio y la regularidad que los caracteriza domingo a domingo; sin embargo, el local se fue al entretiempo y la desconcentración mejor posicionado. El segundo tiempo se jugó en Avenida Presidente entre Prócer y Batalla, a dos cuadras del estadio, y en una contienda sumamente pareja (los hospitales informaron 22 heridos graves del Atlético y 21 del Sporting) mediante un efectivo ataque con arma blanca el Atlético se anotó un homicidio. Ya sobre el final y en Presidente y Provincia, casi en el límite reglamentario, cayó baleado otro hincha visitante dándole cifras definitivas al marcador. Si bien el empleo de armas de fuego ocasionó la detención temporaria de algunos hinchas del Atlético, los dirigentes del club declararon a este medio que confían en poder contar con ellos para la revancha, dentro de una semana en cancha del Sporting. Todo el pueblo de Acá palpita ya ese encuentro.

domingo, febrero 11, 2007

Mala facha

El viernes salí del trabajo y fui hasta el sitio donde para el colectivo que me lleva hacia mi casa. Éste se encuentra a unos veinte metros del inicio de una autopista, lugar en el que desde hace años hay un puesto de control policial en el que un par de agentes cada tanto detiene un automóvil para verificar la documentación; jamás los había visto hacer otra cosa ni interrogar a un peatón. Sin embargo esta vez, después de un rato de espera, uno de ellos dejó su puesto y se acercó a la parada, donde estábamos seis personas de distintas edades y sexo, encarando directamente hacia mí. Pensé que iba a pedirme un cigarrillo ya que casualmente yo había prendido uno en el momento en que empezó su caminata, pero en cambio me preguntó "¿Qué está haciendo por acá? ¿Vive en la zona?" "Trabajo acá en la esquina" contesté. "Eso es muy raro, yo siempre estoy en este puesto y nunca lo había visto antes." -¿?- "Yo tampoco lo había visto a usted, pero tomo el colectivo todos los días en este mismo lugar a esta misma hora." "Mmm... es raro. ¿Tiene documentos? Déjeme ver sus documentos." En eso llegó el bondi y el agente tuvo la cortesía de devolverme el DNI justo a tiempo para que pudiera subir. No me sorprendí ya que estas cosas me pasan habitualmente. La vez anterior, hace unos meses, desde un patrullero me pidieron que me detuviera a una cuadra de mi propia casa, bajaron mostrando las armas y después de revisarme preguntaron "¿Dónde vive?" "Ahí" señalé con el dedo. "¿Y por qué caminaba tan rápido?" -¿¿??- Porque quería llegar hasta ahí, tuve ganas de contestar. Tanto me intriga la regularidad de estos hechos que hice encuestas entre otros cuarentones padres de familia y me dicen que estos episodios, a lo sumo, son recuerdos de una lejana juventud... Tal vez debería sentirme orgulloso de seguir viéndome joven.

No pasa sólo con la policía: me causa gracia recibir esos mails sobre prevención de robos que dicen que si estoy por cruzarme con una persona que me parezca sospechosa me desvíe hacia la otra vereda, ya que estoy acostumbrado a ver que los demás hacen eso cuando camino solo de noche. Mi aspecto físico no es nada intimidatorio (peso menos de 60 kilos) así que debe haber algo en mi expresión o en la forma de moverme o quizás algún aura inexplicable que me convierte, entre un grupo cualquiera de gente común, en alguien peor prejuzgado que el resto. Algunos allegados, cuando planteo esa teoría, hablan de falta de autoestima o complejos psicológicos pero la estadística dice otra cosa. Hasta que averigüe qué es lo que pasa conmigo y por si acaso, les recomiendo que por su seguridad tomen las debidas precauciones.

domingo, febrero 04, 2007

Post Nº 100

Para celebrar esta ocasión centenaria, y después de una somera lectura de antiguas entradas, decidí autoagasajarme y entregar los premios Guinõ de Cartón Pintado (el presupuesto no dio para más) and the winners are...

Mejor post de ficción: La obra perfecta

Mejor post testimonial: En memoria de Cachivache

Mejor post de opinión: La importancia de los nombres

Mejor post de poesía: Historia

Mejor post gráfico: Pachamama

Mejor post en cadena: Me... me...

Nota del jurado: En la difícil elección de "Historia" influyó que se tratase de una superproducción en tres entregas (no siempre estos premios se otorgan al mérito artístico) así como "La importancia de los nombres" corrió con ventaja por ser la entrada inicial. La categoría post en cadena, que en principio parece algo estúpida, se incluye como homenaje a un genio. Finalmente, se impone una mención especial para una gran artista que ilustró mi perfil.

Un millón de gracias

En la oficina nos comunicamos por e-mail no tanto porque sea cómodo sino porque hay gente que diría que no ha dicho lo que dijo y resulta práctico tenerlo por escrito. Esta costumbre llevó a que todos tuviésemos nuestras casillas repletas de mensajes minimalistas como "Listo", "¿Y?" u "OK" pero luego, paulatinamente, se empezó a notar una tendencia a terminar estas notas con una fórmula fija: "Gracias". Tanto se ha impuesto este uso, salvo para algunos maleducados como yo, que si no fuera por el color o la fuente pensaría que hay quienes lo tienen incluido en su bloque de firma. Si no es así, sin duda se tipea mecánicamente y no se intenta siquiera que conserve algún sentido. Esto produce un género de correspondencia al estilo "Lo que me estás reclamando ya te lo pasé ayer. Gracias." o mejor aún "Pude arreglar todos los errores que cometiste. Gracias."

Yo soy una persona agradecida, pero cuando corresponde, y me molesta un poco que me quiten la palabra más indicada para expresarlo obligándome a recurrir a rebuscadas figuras retóricas para tratar de que el destinatario entienda que estoy siendo realmente sincero.

Gracias.

jueves, febrero 01, 2007

El arte del terror

En agosto del año pasado, cuando la presión de la opinión pública para que cesase la invasión al Líbano que realizaba el gobierno israelí con el explícito apoyo de sus aliados se estaba volviendo insostenible, Scotland Yard salió a decirle al mundo que acababa de impedir un ataque terrorista que hubiera hecho explotar en vuelo a unos cuantos aviones. Por supuesto no se presentó ninguna prueba, siendo un secreto de seguridad nacional, y por supuesto jamás pasó realmente nada, ya que había sido evitado a tiempo; así que todo el asunto se redujo a un comunicado de prensa, a la detención de algunos ciudadanos musulmanes y a la aplicación de paranoicas medidas en todos los aeropuertos del mundo que sirvieron de precedente para que hasta la actualidad sigan siendo recortadas las libertades civiles de todos los pasajeros (a alguno le fue prohibido abordar si no cambiaba su remera que mostraba la imagen de Bush y la leyenda "Terrorist number one").

Sorprendentemente la misma treta funciona una y otra vez. Ahora, cuando las mediciones de popularidad de Blair y Bush están peor que nunca, la misma Scotland Yard salió ayer a contar que había logrado abortar otro acto terrorista. Como la situación no es tan grave tampoco lo es la supuesta amenaza: esta vez iban a secuestrar a un soldado británico y publicar en internet la filmación de su ejecución. Dicen que esta investigación les llevó "varios meses" y en mi bruta ignorancia no entiendo como un plan tan sencillo (secuestrar a un simple soldado y subir un archivo de video) podría llevar tanto tiempo como para permitir ese operativo, pero yo soy un desconfiado que necesitaría ser víctima del satánico terrorismo para recapacitar. En este caso todo fue proporcionalmente menor ya que los motivos también eran más que nada de política local. Los musulmanes detenidos fueron apenas nueve y la repercusión internacional se redujo a los Estados Unidos. Hoy, en Boston, la gente comenzó a denunciar que había unos artilugios sospechosos en puntos estratégicos de la ciudad. Parece que ésta se paralizó un buen rato mientras la policía cortaba avenidas, puentes y líneas de subte tratando de ubicar las supuestas bombas que finalmente fueron identificadas como artefactos lumínicos destinados a una gran campaña publicitaria de un dibujo animado que iba a lanzar Turner Broadcasting. Luego la compañía multimedia emitió un mensaje pidiendo disculpas a la población pero lo que en realidad más me inquieta es algo que apenas se informa como una nota al pie de página: el "artista independiente" que ideó la campaña para Turner se encuentra detenido... ¿?

Es tarde y debería sacar a la calle la bolsa de la basura, pero tengo miedo de que algún gil la confunda con una bomba y yo termine en cana.