miércoles, agosto 29, 2007

Bocetos

Desde hace algún tiempo me resulta imposible escribir; es un fenómeno extraño que me mantiene de muy mal humor. No pasa por la falta de ideas, de ningún modo. De hecho durante los últimos veinte días he creado mentalmente, modificado, pulido y hasta rematado varios textos, pero cuando me siento delante de la computadora no encuentro la serenidad ni la paciencia ni la concentración necesaria para transcribirlos. Así veo cómo mi PC se va llenando de archivos que tienen un título provisorio pero están práctica o totalmente vacíos; y tampoco tiene que ver con la herramienta en sí, ya que con papel y birome ocurre lo mismo. A modo de exorcismo decidí listarlos, aun a sabiendas de que quizá esto signifique un prematuro certificado de defunción para ellos: una vez enumerados aquí es posible que nunca lleguen a existir.

Un día cualquiera: Relato de ficción que narra una solitaria jornada completa de su único protagonista, en una ciudad que es Buenos Aires pero tal vez podría ser otra. Culmina con una cita a Luigi Pirandello que refiere a la amargura de la vida y plantea cuál es, en su caso, el motivo.

Refugiados VIP: Artículo de opinión sobre el programa que hace años mantiene en TV Osvaldo Quiroga, personaje que jamás me cayó simpático. Se centra en el análisis de su nombre (el del programa, no el de Quiroga) y el concepto de "cultura", y por tanto se pregunta de qué o de quién debería esta "refugiarse".

Libros: Brief Account Of Destruction: Reseña de la novela fantástica de un tal Bart Kassas, que describe qué podría haber pasado si los eruditos del siglo XV hubieran estado equivocados y el mundo hubiera sido más grande, con una especie de Atlántida (con civilizaciones e imperios incluidos) en medio del Mar Océano.

Sobre plagio y boludez: Reflexión sobre un tema que ya traté aquí y que me interesa mucho. Comienza planteando, a través de un caso particular, lo lábil del criterio para establecer (más allá de evidentes copias formales) si se ha robado una idea; continúa denunciando, mediante otro caso particular, la paranoia de algunos que dicen ver plagios hasta en la sopa de letras; finaliza con una broma.

Bocetos (o Cómo matar a cuatro para lograr parir uno): Un típico manotazo de ahogado. Se incluye en la lista porque el primer día corrió la misma suerte de los demás... pero hoy parece que no. ¡Ufff!

miércoles, agosto 08, 2007

Vade retro Galileo

En asociación con el post anterior, porque está en el mismo ámbito y también es un cartel, recordé un enorme almanaque que adorna una de las paredes de mi oficina. Me fue provisto por una agencia de cargas aéreas y resulta muy práctico, con esos números de varios centímetros de alto, para ubicar una fecha de una rápida y poco atenta mirada; pero lo singular es que es el único calendario que conozco en el que las fases de la luna se suceden a la inversa, creciendo de derecha a izquierda.

Cuando noté ese detalle, allá por enero, se lo comenté en tono jocoso a varios compañeros y ninguno me entendió completamente, obligándome a exponer básicas nociones de astronomía que no venían al caso. Incluso una chica me preguntó, sinceramente azorada: "¿Qué es luna nueva?"; estuve tentado de responderle que era un grupo de cumbia (hay uno con un nombre similar) pero temí que se lo tomara en serio y aumentara aún más la confusión.

Parece que aquel viejo romanticismo que apelaba al lugar común de la luz de luna y el cielo estrellado ha pasado de moda y ya nadie presta atención a lo que pasa allá arriba. Tal vez yo debería dejar de contemplar el cielo nocturno, encender la tele y mirar GH, al menos si quisiera tener algún tema de conversación.

domingo, agosto 05, 2007

Carteles

Ya me he referido en otras oportunidades y en este mismo sitio al jefe de Seguridad e Higiene del lugar donde trabajo. El puesto fue creado cuando ingresó esta persona y en una organización en crecimiento que ya ha alcanzado importantes proporciones es necesario; siempre y cuando sea para ocuparse de la seguridad y de la higiene y no para dedicarse a boludeces y romper reverendamente las pelotas, únicas funciones que aparentemente cumple. Tal vez el hecho de que sea un "jefe" sin personal a cargo haga que sus neurosis tengamos que sufrirlas en todos los sectores. Entre otras, el tipo parece tener una maniática obsesión por los carteles: carteles de todo tipo y para todos los gustos, enormísima cantidad de carteles que van cubriendo toda superficie disponible y logrando, paradójicamente, que debido a su abundancia nadie les preste atención. Eso sí, son carteles "profesionales", nada de esas improvisaciones que solíamos hacer antes de su llegada, cuando imprimíamos con el word "Si se sirve el último café prepare otra jarra" y lo pegábamos en la pared con cinta scotch. Éstos son de grueso acrílico con material autoadhesivo en el dorso, resistentes y carísimos (yo veo las facturas). Es cierto que a mí no me incumbe la manera en que la empresa decida gastar su dinero, pero preferiría un modesto aumento de sueldo a la compra de cartelitos total y absolutamente innecesarios.

Acá presento una muestra del tipo de cartel que más abunda. No creo que ni yo ni mis compañeros (toda gente grande) pudiéramos confundir nunca a un matafuego con un buzón, a pesar de ser ambos cilindros pintados de rojo, máxime cuando detrás del objeto se ve la llamativa y reglamentaria chapa- baliza con las instrucciones para su uso. Así y todo un letrero con la palabra "matafuego" llegaría a justificarse si, en un caso de emergencia, alguien olvidara cómo se llama la cosa, como en Macondo durante la enfermedad del insomnio; pero la representación gráfica me supera ampliamente. Ya en la primera infancia aprendí a encastrar el cuadrado en el cuadrado y el círculo en el círculo, ¿a qué viene ahora este nuevo test de asociación? @ = @ y # = #.

Sin embargo mi cartel (o par de carteles) favorito se encuentra en la puerta de un baño de reciente habilitación. Las tradicionales y esquemáticas figuras del hombre y de la mujer se idearon para baños de uso exclusivo para unos u otras, pero ¿si este es de uso indistinto qué sentido tiene colocar ambas juntas? ¿Será acaso una advertencia dirigida a perros y a gatos en el sentido de que sólo se permite el acceso a seres humanos? ¿Debo conjeturar, tal vez, que se pretende que el baño sea utilizado en pareja y que no estaría bien visto su uso en solitario?


Me surgen estas y muchas otras preguntas, pero no las elevo a la instancia correspondiente porque temo que me contesten con un tercer cartel explicativo y, sobre este, un cuarto que indique, flecha mediante: CARTEL EXPLICATIVO.