martes, febrero 28, 2006

Historia III

[Viene de acá]

13

Así se llega a festejar el Centenario
–el Jubileo del Emporio de la Vaca–
donde la élite entre pitos y matraca
se autoagasaja en un festín estrafalario.

Sin embargo el oligarca más obtuso
comprendió que el nuevo siglo era otra era
cuando la guerra puso fin a una quimera
y provocó la explosión del pueblo ruso.

Con la ampliación del padrón electoral
se había creído que ceder valía la pena
si mantenía a la chusma sosegada.

Pero la opción conservadora o radical
daba lo mismo a los huelguistas de Vasena
y en el Sur a la misérrima peonada.

14

El novedoso populismo de Yrigoyen
fue demasiado en el Colegio Militar
y en el Jockey: "Un exceso hacer votar
a esas bestias que repiten lo que oyen".

Por eso vino el golpe y luego el fraude
y una década con el rótulo de infame
porque no hay mejor manera en que se llame
a un impostor o la comparsa que lo aplaude.

Mientras la crisis de los yanquis se extendía
por el mundo colonial y dependiente
la masacre devastó otra vez Europa.

La coyuntura desbordó a la hipocresía
y abrió camino a un arriero diferente
que premiaba con azúcar a la tropa.

15

Sigue una época de bombo y demagogia
en que la radio repite hasta el hartazgo
la apología de un sublime liderazgo
y amenazas para aquel que no lo elogia.

Para el obrero hubo un notable desarrollo
mientras la escuela actoral de Mussolini
ponía ribetes de comedia de Fellini
a un sainete que hasta entonces era criollo.

Los seis años al final se hicieron diez
y no doce –a pesar de aquella enmienda–
por las fuerzas que sumó la oposición.

De esa etapa el folklore es un buen juez:
quedó Evita idealizada en la leyenda
y una marcha cantándole a Perón.

16

La alternativa que empezó con la arrogancia
de declararse –¿cuándo no?– libertadora
prometió como siempre una mejora
aunque su impronta se vería a la distancia.

Pero así como el fraude era obsoleto
la proscripción se mostró pronto inviable
y con Frondizi y con Illia fue culpable
de que el poder no se les diera por completo.

La libertad de maniobra se hizo estrecha
ante un símbolo –que era pura carne y hueso–
reivindicado por la triple a y los montos.

El viejo vino y falló por la derecha
y tras su muerte se emprendió un duro "proceso"
para obtener una república de tontos.

17

La razzia se volvió indiscriminada
y el sadismo estatal llegó a su cumbre
aplicando a las torturas de costumbre
una técnica mucho más sofisticada.

Hipnotizado por la luz de la pantalla
el pueblo se creyó campeón mundial
y después vitoreó como triunfal
un deplorable conato de batalla.

Cuando acabó todos los jefes militares
debieron irse con el rabo entre las patas
porque no habría "nunca más" perdón ni olvido.

Pero el destino deparaba otros azares:
las pretensiones de seguir no eran sensatas
y el homicidio obediente fue debido.

18

Tras las forzadas transiciones de Alfonsín
la política encontró un nuevo mesías
que como estaba de moda en esos días
privatizó hasta el más recóndito confín.

Vendió todo –si no el alma acaso un hijo–
y fue sincera su sonrisa payasesca
porque dice el refrán que hay mejor pesca
cuando el río es un tremendo revoltijo.

A los que habían disfrutado las migajas
les costó sobrellevar el fin de fiesta
al tener que despertarse del hechizo.

Alguien ya nos enseñó las desventajas
de confiar en un tahúr y en una apuesta
perder todo el país: Menem lo hizo.

Epílogo

Este fue el cuento –palabras más o menos–
de la ciudad del tango y del lunfardo
en la que el río no es plateado sino pardo
y es difícil respirar los aires buenos.

Ahora es autónoma aunque la General Paz
es sólo un límite legal pero es más grande
y más monstruosa a medida que se expande
como un engendro urbanístico voraz.

Si buscamos moraleja en esta historia
tal vez sea que las cartas vienen dadas
y lo último en perderse es la esperanza.

Pero nosotros las jugamos de memoria
y después de tan grotescas quijotadas
despreciamos al humilde Sancho Panza.

Febrero / mayo 2004

lunes, febrero 27, 2006

Mil muertos en África o Riquelme lesionado

La lectura del diario siempre me causa sorpresa, por un motivo u otro. Hoy me quedé reflexionando sobre qué es una noticia, cuál es el sistema para darle más importancia a determinada información por sobre otras.

Leo que "Por la crisis política Costa de Marfil podría no ir al Mundial". ¿Crisis política? Sí, resulta que el país está en guerra civil y dividido en dos desde el año 2002 pero eso no es noticia, la verdadera noticia es que tal vez no envíe a su selección de fútbol al torneo cambiando así el partido inaugural del equipo argentino. Ya bastante ofuscado mi mirada salta al titular de al lado: "Asaltan y matan a un estudiante de periodismo para robarle". Todo mal, nadie debería matar a nadie, pero ¿qué relevancia tiene que la víctima estudiara periodismo? ¿Es un gesto corporativista del redactor? ¿Acaso se tomó en serio los viejos chistes sobre abogados y piensa que asesinar a un estudiante de derecho no sería tan grave?

No entiendo, no entiendo y no entiendo... pero claro, eso en mí es algo tan usual que tampoco es noticia.

domingo, febrero 26, 2006

Esos locos no tan bajitos

El otro día tenía ganas de escribir pero no encontraba un tema. Le pedí opinión a una gran amiga (que además es madre) y me respondió ¿por qué no escribís sobre tus hijos?

OK. Redacción, tema: Mis hijos. Mis hijos... este... los chicos... ¿Qué podría decir sobre esta gente? ¿Que ese preadolescente es tan parco y "durito" como yo y que me cuesta horrores hacerle saber lo que realmente siento por él? ¿Que a esa nena que, al contrario, es demostrativa y afectuosa como la madre me duele en el alma decirle que basta, que para mí es suficiente, que una sobredosis de mimos podría hacerme mal? ¿Que después de pasar una semana conviviendo con ellos ayer regresé a mi depto, al barrio, a los lugares habituales, mucho más seguro de quién soy, más confiado del lugar que ocupo en el mundo, tal vez más feliz?

Como ven es inútil: aunque trate de escribir sobre ellos sólo puedo hacerlo sobre mí mismo.

miércoles, febrero 22, 2006

Historia II

[Viene de acá]

7

Erradicados esos brotes progresistas
y de espaldas al vastísimo interior
la ciudadela no podía estar mejor
para lograr sus propias metas egoístas.

Se endeudó comprometiendo en el empeño
el patrimonio de un país imaginario
en el que era natural ser unitario
cuando el único interés era el porteño.

La presunción de orden y paz resultó breve
ya que pronto el paisanaje se alzó en armas
por la miseria y detrás de sus caudillos.

Este hecho incómodo puso de relieve
que hasta no haber neutralizado esas alarmas
no sería tiempo de llenarse los bolsillos.

8

La guerra que siguió fue cruel e intensa
y el arbitrario asesinato de Dorrego
legitimó las sucias reglas de ese juego
donde la sangre con más sangre se compensa.

En este ambiente asumió el Restaurador
–y la reacción a que el nombre hace referencia–
quien decretó una obligada coincidencia
que frente al caos representaba el mal menor.

Pero como restaurar es tarea eterna
y es imposible un statu quo infinito
así también le vence el plazo a los tiranos.

Finalizada su tenaz gestión externa
el terreno quedó llano y expedito
para que Londres "civilice" a cuatro manos.

9

Cuando Urquiza consiguió vencer a Rosas
convocó a una asamblea constituyente
que por supuesto lo eligió a él presidente
pero sin variar el fondo de las cosas.

Como siempre soberbia y altanera
la ciudad se escindió en forma espontánea
de la Confederación mediterránea
incluso antes que la unión se produjera.

Y aunque esa situación estuvo a punto
de originar un Uruguay occidental
éste acabó por imponer sus condiciones.

Las tratativas que zanjaron el asunto
no fueron gérmenes de conciencia nacional
sino una serie de sobornos y traiciones.

10

Una vez asegurado el objetivo
de dominar desde el puerto el territorio
se planteó como propósito accesorio
que ningún opositor quedara vivo.

Se ejecutó sin proceso a mucha gente
que según nos enseñaron en la escuela
del mismo modo que al Chacho o a Varela
se cataloga como a simple delincuente.

Y al fin lo de "pasarse de la raya"
se hizo gráfico al lanzarse a una invasión
junto al imperio esclavista del Brasil.

De la increíble iniciativa paraguaya
con buena industria y mejor distribución
quedó un patético satélite servil.

11

Pero tantas precauciones fueron vanas
y los porteños descubrieron el problema
de que por lógica inherente a ese sistema
el control pasaba a manos provincianas.

Y aunque no lo aceptaran todavía
su gobierno cada vez en mayor grado
devino jurisdicción de un nuevo Estado
que recortaba su anterior autonomía.

Luego ya no fue posible echarse atrás
cuando después de la reforma del ochenta
la federalización se hizo efectiva.

No pudieron refugiarse nunca más
en la cuestión de la aduana y de su renta
como estrategia política extorsiva.

12

A partir de aquel momento es sólo una
la suerte para el país y la ciudad
aunque en virtud de su capitalidad
ésta siguió siempre trampeando la fortuna.

También cambió el elenco de la historia
al recibir en multitud de cargamentos
–triste broma para Alberdis y Sarmientos–
lo que Occidente despedía como escoria.

Porque faltaba en la visión de esos profetas
que al comprar las herramientas del progreso
se importaban sus tensiones y conflictos.

El gringo obrero trajo masas más inquietas
y empecinado en morirse y en caer preso
no encuadraba en ordenanzas ni en edictos.

[Continúa acá]

domingo, febrero 19, 2006

Exasperante

Acabo de terminar la lectura de "Sudeste", primera novela de Haroldo Conti, en una edición lujosa comentada por un tal Eduardo Romano. Éste debe ser un respetado catedrático pero a mí me resultó un Maestro Ciruela insoportable. Sus comentarios (que son muchísimos) pueden dividirse en dos clases. La primera consiste en correcciones gramaticales que en general no apuntan a erratas sino a giros del lenguaje coloquial y lugareño que utiliza Conti, pero a veces ni siquiera eso como cuando a "brincando duramente de la media luz del amanecer" acota "faltan las comas antes y después del adverbio" ¿...?

La segunda clase consiste en enunciados que supuestamente ayudan a comprender mejor el relato pero que, más allá de algunas interpretaciones personales que yo no comparto, se limitan a repetir los conceptos del texto original. Veamos: cuando Conti escribe que el Boga, el personaje principal, "había notado una leve diferencia entre los dorados. Unos tenían la trompa más alargada y otros, en cambio, la mandíbula inferior hacia arriba, como las tarariras. El primero es el Salminus maxillosus y el segundo el Salminus brevidens. Él ignoraba estos nombres, naturalmente, pero de todas maneras había advertido la diferencia y prefería al último por su aspecto más agresivo" Romano aclara "El narrador discrimina que, si bien el Boga ignoraba tal clasificación, percibía sus diferencias empíricamente y prefería a uno de ellos"; o cuando escribe "y esto mismo tampoco es una lucha, si se mira bien, porque el río teje su historia y uno es apenas un hilo que se entrelaza con otros diez mil" aclara "Significativa alegoría según la cual el río teje la historia con miles de hilos que son los destinos humanos"; o también mi preferida, cuando después de un diálogo que incluye "-¿Qué mierda querrá decir Aldebarán? -No sé lo que quieren decir la mayor parte de estos nombres. -Cada uno tiene su nombre. Basta que suene bien" clarifica con "Admite el Boga su ignorancia respecto del sentido que encierran la mayoría de los nombres de barcos, así como que le complacen o no por razones estrictamente eufónicas" ¡Gracias, Romano!

Sin embargo todo esto no sería tan grave, simplemente un derroche de palabras, y hasta podría resultar gracioso si no fuera porque el bueno de Romano, como un idiota que se sienta a tu lado en el cine y te cuenta el final, se adelanta constantemente al autor arruinando el desarrollo del relato. Así al inicio, cuando la acción recién comienza a insinuarse, leemos que "el encuentro sirve de preámbulo al que muy poco después unirá al Boga con el Aleluya". El descubrimiento de este barco abandonado, el Aleluya, es un nudo importante de la trama pero se encuentra promediando la novela, no muy poco después. Cuando por fin llegamos a ese punto, tratando de no exaltarnos, el comentarista no logra contenerse y esta vez nos larga: "La contradicción de que llegue al barco anhelado durante el verano (vida) en pleno invierno (muerte) anticipa veladamente el destino del Boga" ¡Ah, ¿se muere?! ¿Por qué no te vas un poquito a cagar? ¡Cállate, cállate que me desespeeeras!!!

miércoles, febrero 15, 2006

Historia I

La Historia siempre es polémica. Lo que sigue (y seguirá en un par de futuros posts) es simplemente una visión más del pasado: Si alguien reconoce alguna opinión como propia bienvenido al azaroso reino de la coincidencia. Si, por el contrario, se siente ofendido por alguna sentencia ojalá acepte mis disculpas.

1

Los turcos –casi estaban frente a Viena–
habían bloqueado las rutas al oriente
y en Europa se creyó vital y urgente
reanudar aquel comercio en forma plena.

La potencia con mejores navegantes
sacó ventaja en la búsqueda hacia el sur
y a la segunda le quedó sólo el albur
de cruzar el mar entero y llegar antes.

Pero muy otra para ella fue la suerte
porque también muy otra era esa tierra
que en vez de especias tenía plata y oro.

Y fue fácil conquistar y darles muerte
a quienes iban en pelotas a la guerra
y no entendían el valor de su tesoro.

2

Resultó que el filón del Potosí
era el más rico de todo el hemisferio
convirtiéndose en mimada del imperio
la ciudad que se fundó y prosperó allí.

Pero el transporte a la metrópoli era caro
por difícil y riesgoso hasta lo incierto
y se planeó la creación de un nuevo puerto
sobre el Atlántico en completo desamparo.

Así se explica el desembarco de Garay
en un paraje horrible y con mal clima
donde esperaban las plagas y la peste.

"Si la política es llevarse lo que hay
aunque se quejen y maldigan desde Lima
la plata irá por donde menos cueste".

3

Esa villa nació pobre y desvalida
entre un río que era ancho como el mar
y un desierto sin señales de acabar
que hacía inútil o mortal cualquier huída.

Atrapada en el medio de la nada
la situación de su gente era muy grave
si dependía del arribo de una nave
tantas veces prometida y postergada.

Y a pesar de que la ley constara en folios
gobernar a la distancia era utopía
y lo único real el contrabando.

En razón de impracticables monopolios
la aldea –puerto en fin– sobrevivía
desde el principio evadiendo y engañando.

4

El inmenso continente sin frontera
estaba abierto para España y Portugal
a una constante discusión territorial
con incursiones y plantadas de bandera.

Ahí el motivo porque el mísero poblado
se convirtió en capital de una colonia
que desde el Alto Perú a la Patagonia
marcaba el área en cuestión de lado a lado.

Envanecidos con su nueva condición
los aldeanos se creyeron la gran cosa
por ser asiento de un virrey y de su corte.

Hasta hoy en día han mantenido esa opinión
y es proverbial su resistencia desdeñosa
a que el país de tierra adentro les importe.

5

En aquel tiempo se agitaba todo el mundo
con los hombres declarando sus derechos
y muy pronto las palabras fueron hechos
que barrían con el pasado en un segundo.

Los antiguos y monárquicos regímenes
se tambalearon con el eco de París
donde rodando la cabeza del rey Luis
también rodaban una época y sus crímenes.

Y aunque la información tardaba meses
a esta costa llegó al fin la mano mágica
que según míster Smith controla todo.

En ese entonces invadieron los ingleses
y por cierto no se dio una lucha trágica
porque el contrato fue pactado de otro modo.

6

Mientras crecían el poder de Napoleón
y su influencia en el ámbito europeo
en ultramar alcanzaban su apogeo
tardías secuelas de la Gran Revolución.

Pero "revolución" es mucho título
para nombrar a los traspasos de gobierno
en los que sin alterar el meollo interno
la misma historia sólo cambia de capítulo.

Algunos quieren imprimirle un nuevo sesgo
–como en el Plata quiso hacer un tal Moreno–
aprovechando que lo viejo se derrumba.

Pero esos líderes asumen como un riesgo
que su destino sea una dosis de veneno
y lo profundo del océano su tumba.

[Continúa acá]

martes, febrero 14, 2006

Texto ideal para rellenar huecos al cierre de edición ya que se ajusta a cualquier espacio

Deseaba escribir pero no sabía qué, entonces decidí contar lo que me sucedía y tipeé: Deseaba escribir pero no sabía qué, entonces decidí contar lo que me sucedía y tipeé: Deseaba escribir...

lunes, febrero 13, 2006

Me... me...

Cuando Grismar y Cinzcéu me invitaron a participar en esto (¿cuál será el origen etimológico de meme?) mi primer impulso fue elegir un libro, entre tantos que me han marcado, que no fuera universalmente conocido para favorecer de algún modo su difusión. En eso estaba cuando comprendí que la consigna era en realidad algo mucho más personal y subjetivo. Entonces, si de "pegarme" hablamos, el párrafo que mejor me ha colocado pertenece a un clásico que la mayoría de ustedes habrá leído y muchos releído:

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Cortázar, Rayuela, 7

Lamento de verdad no poder continuar este ¿meme? porque los escasos blogs que leo habitualmente ya han participado o han sido invitados (para blogonauta soy bastante territorial... en fin)

domingo, febrero 12, 2006

Ritos desagradables

"Yo sé que ahora vendrán caras extrañas con su limosna de alivio a mi tormento. Todo es mentira, es mentira ese lamento: hoy está solo mi corazón" cantaba Gardel hace añares y yo siempre estuve de acuerdo.

Nunca quise participar de ningún tipo de liturgia, pero la de la muerte me parece especialmente morbosa y me niego a ser una cara extraña más que lleve una limosna de alivio que sé que no va a servirle al deudo de consuelo e incluso podría ahondar su dolor: mi pequeño granito de sal sobre su herida. Sin embargo esto, como casi todo lo que hago, me ha traído algunos problemas porque se supone que es políticamente correcto cumplir con esos "compromisos" (las comillas se deben a que yo sólo me considero comprometido con respecto a lo que realmente prometí) y se presume de buena educación que en ese crucial momento aparezcan esos compañeros de trabajo que sabés que no te bancan y habitualmente te putean por la espalda y esos vecinos del consorcio que te hacen la vida imposible y te tratan como al hippie sucio del 1ºD, a los que de pronto se les ablanda el corazón y derraman sus lágrimas de cocodrilo sobre tu hombro mientras quisieras que te trague la tierra.

La gente a la que aprecio y que me aprecia sabe dónde encontrarme y sabe que siempre va a contar conmigo en todo y que siempre tengo listo un abrazo de contención para ellos cuando lo precisen, antes o después de sobrellevar su duelo, pero incluso ese abrazo sincero e incondicional es para mí un acto de amistad completamente privado que se diluye y se degrada en una forzada reunión social innecesaria. Gardel seguía cantando que "el carnaval del mundo gozaba y se reía", yo no me río de estas cosas pero tampoco presto mi colaboración para su puesta en escena.

lunes, febrero 06, 2006

Aparición

Para una chica que salió a tomar algo con una amiga la otra noche. (No sólo no le dije nada sino que después le escribo un poema que jamás podrá leer... Yo no tengo remedio)

Era un día tan vulgar como cualquiera
pero de pronto cambió con tu presencia
y volvió a cambiar al rato con tu ausencia
porque no supe evitar que eso ocurriera:

como un relámpago en mitad de la negrura
fuiste un destello iluminándome la noche
porque cada gesto tuyo era un derroche
de la belleza que irradiaba tu figura

y aunque estabas sentada ahí a mi lado
como un tonto ni siquiera pude hablarte
y me quedé simplemente hipnotizado

porque sos tan preciosa obra de arte
que ni el Louvre ni el Guggenheim ni el Prado
albergan algo así en ninguna parte.

viernes, febrero 03, 2006

Paradoja

Siempre me ha parecido una contradicción semántica que me cobren un impuesto "a las ganancias" sobre mi sueldo. Mi interpretación (y los académicos reales me apoyan) es que se llama ganancia a la utilidad que resulta descontando del valor otorgado a una cosa sus costos de producción o adquisición y en cambio sueldo o remuneración, sinónimo de retribución, es simplemente el pago de un servicio, operación de intercambio que no conlleva ganancias para ninguna de las partes. No voy a ahondar en el concepto de plusvalía para argumentar que la ganancia, si la hubiera, nunca sería del retribuido.

Más allá del significado de las palabras (después de todo los que redactan la legislación impositiva suelen ser egresados de Económicas y no de Letras) hay una paradoja que no deja de asombrarme: El Estado, a través de la AFIP, considera que mi sueldo está por sobre el tope a partir del cual debo contribuir con el fisco, lo que me hace inferir que el dinero que me descuentan está de sobra una vez cubiertas mis necesidades básicas. Por otro lado ese mismo Estado, a través del ANSES, considera que mi sueldo está por debajo del tope a partir del cual debo recibir anualmente una ayuda económica para que mis hijos comiencen el ciclo lectivo con los materiales imprescindibles. La conclusión lógica sería que no es una necesidad básica que mis hijos concurran a la escuela, cosa que puedo llegar a aceptar si juzgo viable educarlos por mi propia cuenta. Sin embargo aquel mismo Estado, a través del Ministerio de Educación, considera que es mi deber y mi obligación como ciudadano enviarlos a estudiar a la escuela primaria.

¿Todo esto es muy confuso o yo no lo comprendo a causa de mi ignorancia?

jueves, febrero 02, 2006

Versión libre

Ser o no ser, esa es la joda: si te cabe más bancarte las piñas y los bastonazos del puto destino o encarar este gran quilombo y, llevándole la contra, cortarla. Porque morir es dormirse, nada más, y al palmar pensar que uno zafa del bajón y de la parva de desgracias que la nerca sufre. Sería un final feliz, pipí cucú. Pero si morir es dormir capaz que dormir es soñar y ahí te quiero ver, porque en el torro de la muerte qué sueños vendrán, cuando ya nos hayamos tirado a la pileta, a dejarnos tranqui. Eso es lo que nos hace alargar tanto esta gilada, porque ¿quién se bancaría que el tiempo lo haga mierda, que el trompa le meta el dedo en el culo, que los bacanes le mojen la oreja, que la mina le ponga los cuernos, que el gobierno lo cague, que la cana le rompa las pelotas y que una manga de forros insolentes se ría de él cuando podría terminar con todo de un simple cohetazo? ¿Quién se haría cargo de un fardo así y seguiría yugándola en esta vida pedorra si no fuera porque el julepe que le da lo que encuentre más allá, en ese barrio jodido del que nadie vuelve, lo hace recular y terminar eligiendo este despelote antes de mandarse a un viaje del que no sabe un carajo? Entonces esa conciencia nos hace a todos cagones y nuestra iniciativa se pierde en la boludez de los razonamientos y aunque podríamos hacer cosas jugadas, por esa huevada, lo que hacemos ni siquiera merece el nombre de acción.

...un tal Willy

miércoles, febrero 01, 2006

Adivinen cómo estoy

Si cuento que me aburro, eso me aburre.
Soy presa de un mortal aburrimiento.
No saben qué aburrido que me siento.
Me aburro de aburrirme y nada ocurre.

Me aburro de una forma re-aburrida.
Aburrirme de verdad me está aburriendo.
Cómo tanto aburrimiento no comprendo.
No me he aburrido así en mi puta vida.

Aburrirme jamás me aburrió tanto.
Tengo tal aburrimiento que no aguanto.
Me aburro sin parar: parejo y firme.

No aburrirme es lo único que pido.
Me aburre continuar tan aburrido.
¿Ya dije que me aburro de aburrirme?