jueves, febrero 02, 2006

Versión libre

Ser o no ser, esa es la joda: si te cabe más bancarte las piñas y los bastonazos del puto destino o encarar este gran quilombo y, llevándole la contra, cortarla. Porque morir es dormirse, nada más, y al palmar pensar que uno zafa del bajón y de la parva de desgracias que la nerca sufre. Sería un final feliz, pipí cucú. Pero si morir es dormir capaz que dormir es soñar y ahí te quiero ver, porque en el torro de la muerte qué sueños vendrán, cuando ya nos hayamos tirado a la pileta, a dejarnos tranqui. Eso es lo que nos hace alargar tanto esta gilada, porque ¿quién se bancaría que el tiempo lo haga mierda, que el trompa le meta el dedo en el culo, que los bacanes le mojen la oreja, que la mina le ponga los cuernos, que el gobierno lo cague, que la cana le rompa las pelotas y que una manga de forros insolentes se ría de él cuando podría terminar con todo de un simple cohetazo? ¿Quién se haría cargo de un fardo así y seguiría yugándola en esta vida pedorra si no fuera porque el julepe que le da lo que encuentre más allá, en ese barrio jodido del que nadie vuelve, lo hace recular y terminar eligiendo este despelote antes de mandarse a un viaje del que no sabe un carajo? Entonces esa conciencia nos hace a todos cagones y nuestra iniciativa se pierde en la boludez de los razonamientos y aunque podríamos hacer cosas jugadas, por esa huevada, lo que hacemos ni siquiera merece el nombre de acción.

...un tal Willy

1 comentario:

Cinzcéu dijo...

Dijo la crítica: "¿A quién carajo le importan los quilombos de un otario que se la pasa hablando boludeces de filosofía? ¡Para colmo hay colifas que dicen que estas giladas de Willy van a durar como 400 años!".