miércoles, noviembre 23, 2005

Estadística y ¿prejuicio?

Hoy leía sobre un informe realmente alarmante que preparó un grupo de ONGs: Según esos datos (que no puedo verificar) en Argentina hay unos 3,3 millones de armas de fuego en manos de civiles y en 1 de cada 3 hogares hay al menos una. La mitad de ellas se guarda cargada. Más adelante se informa que sólo el 10% de las muertes por armas de fuego se producen en asaltos y el resto son accidentes, suicidios o simples peleas. Habría 4 muertes por día en el país a causa de un balazo y el 12,5% de éstas sería provocada sólo por una discusión.

Hasta aquí las estadísticas, como dije, alarmantes. Lo que me resulta muy llamativo es que la primera información que se menciona en el copete, repetida luego en el cuerpo de la nota, es: "Esto significa que 1,5 millones de adolescentes conviven con ellas", pero no hay ninguna referencia al protagonismo que ese segmento etario pueda tener en esas peleas, accidentes, suicidios y asaltos. ¿Omisión involuntaria? ¿Simple sobrentendido? Además es el único colectivo, de cualquier tipo, que se menciona en ese sentido. ¿Saber cuántos niños poco vigilados, adultos con antecedentes penales o personas declaradas mentalmente incompetentes se encuentran es esa misma situación no sería igualmente significativo?

En fin, quizás yo tenga el vicio de hilar demasiado fino, quizás deba darle más crédito a la casualidad o quizás, también, los medios de comunicación manejen segundas intenciones que desconozco.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra pregunta digna de añadirse a la trama delo que se habla y lo que se oculta; o peor: de lo que se habla para que de otras cosas no se hable, es ¿cuál es el estado mental, cultural, social y otros costados que hacen al andamiaje de ese portador o simple conviviente con armas?
Dos interrogantes se plantean; el de la prensa y su papel social, y el que implica directamente a la situación de armamentismo no estatal.
En relación al primero (de lo que se habla para que de otras cosas no se lo haga) siento que la prensa en sus diferentes presentaciones y en su mayoría (valgan las respetables minorías que utilizan la herramienta de divulgación en favor del verdadero progreso) han ocupado el lugar que otrora ocuparan los denominados por Nietzsche "transmundanos". Sí, los brujos; "humo coloreado".
en cuanto a la segunda fase, lo que se oculta, y al punto de tu interrogatorio a las encuestas, se me ocurre que estamos ante un proceso similar al del 90/95 en que se introdujo de manera explosiva las drogas pesadas (generalmente a base de resagos de producción de cocaína) en las villas . Proceso del que se puede tomar conciencia cabal mucho tiempo después. Ahora bien, si a los tóxicos derivados de la coca le sumamos el proceso de desculturización progresiva dado desde principios de los 80, y a eso le añadimos un arma en el puño propio o la del vecino o familiar, la coctelera estalla antes de agitarla.
La pregunta que subyace entonces es acerca del tipo de estallido dable en dicho caso.
Estoy pesimista así que no escribo más nada por ahora.
¡A seguir interrogando a las encuestas!

Diego Popetti

Anónimo dijo...

Hablando de prensa y colectivos, hace poco escribí un post que acá amplío. Adolescentes: grupo de riesgo para sí o para terceros que oscila entre los 11 y los 39 años de edad.
Buscando la nota en la web puse "1,5 millones de adolescentes" y descubrí que en Prov. de Bs. As. es el número de los que abusan del alcohol y en el mundo de los que están empezando a fumar. ¿Y si se tratara del mismo 1,5 millón que anda siempre en pedo, fuma como escuerzo y convive con armas? No sería raro que encima sean villeros y fans de la cumbia...

Grismar dijo...

Hablando de adolescencia, la nueva ley que está tratando el Congreso al respecto es interesante. Se les da al fin a los mayores de 18 la capacidad de irse, casarse, sacar créditos y demás detalles que tenían prohibidos (¿poseer armas legalmente estará incluído?), pero los padres quedan aún con la obligación de mantenerlos hasta los 21. El hombre/mujer que puede votar, ir a la guerra o casarse tiene la ventaja por 3 años más de ser un mantenido legal. No sé si estaré mal educada, pero mantenerme a mí misma siempre me lo enseñaron como un signo de madurez. ¿será por aquello de que los combatientes de Malvinas eran chicos (como los muertos de Cromagnon), o la mujer de 18 que tiene un hijo es una niña? No sé, pero las cosas cada día me resultan más complicadas.

Anónimo dijo...

Ya sabemos que cuanto más frustración psicológica y social hay, más violencia latente y no tan latente existe. ¿Los adolescentes conviven con armas? Sí. También conviven con televisores, computadoras, atardeceres, desempleo y miseria. Y con suficientes motivos para salir a los tiros ya hace tiempo. ¿Nos querrán convencer de que somos monos con navajas? O que, un día de estos, un millón y medio de adolescentes saldrán a disparar a mansalva y remojarse las patas en las fuentes... ¡Andamos mal... pero ellos dan su alarma como los teros!