jueves, noviembre 03, 2005

Simultáneamente

En Sana'a llueve, pero poco. En Budapest un señor llamado Nagy tiene un día de lo más rutinario y aburrido. En Boston una adolescente toma su primer ácido y se pega un buen viaje. En Kobe asaltan un banco y se llevan 562.215 yenes. En Manaus una víbora muerde a un muchacho pero no es venenosa, ¿o sí? En Malmö una estudiante se suicida por haber reprobado álgebra por segunda vez. En Singapur alguien descubre a su esposa haciendo el amor con un desconocido (aunque ese gordito le suena). En Dakar un transeúnte encuentra una figurita de Mickey tirada en la calle. En Mar del Plata esperan a un tal Bush o algo así. En Barranquilla nace un niño que va a ser un crack del fútbol, o un nóbel de medicina, o un óscar a mejor actor, o tal vez un fracaso. En Toronto se quema una lamparita, y otra más. En Nápoles un abuelo se muere de risa (en serio, no es joda, era débil del corazón). Todo eso está pasando en el mundo... y yo, acá, sólo puedo pensar en ella.

2 comentarios:

Cinzcéu dijo...

No sé por qué me alucinó lo del transeúnte que encuentra la figurita de Mickey en Dakar. Todo eso está pasando en el mundo y yo me engancho con la figurita... y bue.

Grismar dijo...

En Sana'a la tierra está reseca. El budapeño Nagy se aburre resignado. Una niña de Boston va por su tercer ácido. En Kobe investigan hasta las últimas consecuencias. Una víbora de Manaus no es venenosa. Un profesor de álgebra en Malmö pide licencia por tiempo indeterminado. En Singapur un gordito se deja la barba. En Dakar alguien busca a Minnie. Un tal Bush pasó. Un niño de Barranquilla aprende que quien no llora no mama. En Toronto aumenta el precio de las lamparitas. Un nieto napolitano, buen contador de chistes, comienza terapia. Y en La Plata algunos se preguntan si en Buenos Aires sólo seguirán pensando.