domingo, noviembre 30, 2008

Hoy no es (sólo) hoy

Se acaba noviembre y, como me prometí a mí mismo, debería publicar algún post. Esta vez agradezco a Cinzcéu que me acicateó, tal como en septiembre lo había hecho Pat-.

Hace un mes y medio se cumplieron tres años desde que abriera este blog y subiera su primera entrada. Durante ese lapso pasaron muchas cosas, tanto en mi vida personal como en mi experiencia en la blogósfera bajo el seudónimo de 1+. Primero dimitió el Mono Sapiens, tal vez el autor más original que me haya sido dado encontrar en este medio, y luego también se discontinuaron otros blogs que me era grato leer. Desde entonces he hecho otros hallazgos, como la sabrosa prosa de Fedefer, pero tengo una impresión nefasta: desde el principio, por supuesto, hubo blogs muy pelotudos, pero en este momento la oferta de lectura crece en proyección geométrica y no mantiene, de ningún modo, el porcentaje de opciones relativamente valiosas; o dicho de otro modo: esto se está convirtiendo en un pajar cada vez más enorme en el que la cantidad de agujas escondidas no aumenta al mismo ritmo.

Por otro lado, hace bastante tiempo decía que "suele considerase que la principal característica de un blog es su actualización periódica, y entonces uno que ya no se actualiza se convertiría en un 'blog muerto' y se impondría su eliminación [de la lista de enlaces]; pero a la vez otro atributo importante de los blogs, a diferencia de otros formatos en internet, es su archivo permanente." Si bien eso es cierto desde el punto de vista formal, es indudable que pocos lo entienden así desde la práctica: tal parece que sólo se lee lo último publicado o, a lo sumo, lo que aparece en la página inicial (si hace falta un ejemplo, alguien con actitud tan poco posmo como Fede –tómelo como un cumplido, mi estimado- recién leyó Historia cuando lo enlacé en Billetes, a pesar de haber estado a disposición en esa 1ª resenã que ocupa un lugar muy destacado en la barra lateral y supongo que nadie visita al descubrir este sitio).

En ese sentido no puedo dejar de mencionar la "bloglist" que Blogger puso a disposición de los usuarios hace un tiempo y cada vez mayor cantidad de ellos adoptan. Más allá de su utilidad como herramienta es innegable que fomenta la cultura del presente continuo, del blogger sin pasado: tu blog es tu post de hoy, y punto. Por supuesto, los directivos de Google no son ningunos idiotas y lo que hicieron fue incluir algo que ya muchos usaban por fuera de la compañía: hace un tiempo leía una entrada de Baterflai (blogger seguramente exitosa según parámetros que no comparto) donde se quejaba de los que ponen el feed RSS -¿lo qué?- en "corto" porque le impedía leer las actualizaciones completas vía Bloglines sin entrar blog por blog. ¿Acaso en un blog no importa el entorno gráfico elegido detalle a detalle por su autor, acaso éste no condiciona de algún modo la apreciación de un determinado texto? ¿Un blog es tan sólo una casilla de e-mail abierta al público? Para mí un blog es más bien una puesta en escena global, con detalles subliminales que hacen al caso y sería irrespetuoso soslayar y, sobre todo, con un archivo permanente que hace responsable al editor de lo dicho ayer y antes de ayer, obligándolo a una línea editorial coherente o a dar cuenta a sus lectores de algún cambio de opinión, argumentando. Más que una casilla de e-mail un blog sería un disco rígido –abierto al público, claro- donde "publicar" sería sinónimo de "guardar".

Yo soy un bicho raro y sigo considerando que este blog no es sólo este post: El Guinõ son también esas seis entradas elegidas y enlazadas en el Post Nº 100, ahí a la derecha, debajo del retrato que me hizo mi hija y del tema de Creadence (que puse poco antes de la muerte de mi viejo y ahora me cuesta cambiar porque me recuerda a él, ya que tenía ese single entre sus discos -principalmente de jazz- y yo lo gasté a conciencia de niño, antes de adentrarme en universos musicales más intrincados) y también Espejito espejito, Viejos sonetos de humor y Hay motivos personales; también Rutina o La búsqueda de la magia; también los textos breves de La moneda, Es un sentimientooo, Encuentro, Versión libre, Simultáneamente... y también, claro, la confesión de Los tres locos.

No sé, sinceramente, si habrá post en diciembre, ni en enero o febrero. No tengo demasiadas ganas de publicar, me siento abúlico y muy cansado. Mientras tanto, en el párrafo anterior les dejo una buena cantidad de literatura a un sólo click de distancia, ya que la cultura imperante impone que dos o tres sean demasiados.

Hasta luego.
Hasta la vista (baby).
Hasta (la victoria) siempre.