jueves, diciembre 01, 2005

Musas extraviadas

When I cannot sing my heart I can only speak my mind
"Julia", John Lennon

Algo extraño está pasando. Desde que abrí el blog no he podido volver a escribir poesía, ni siento la necesidad de hacerlo (los poemas que aparecen aquí son todos anteriores). Me doy cuenta de que antes, cuando tenía algo que comunicar, casi siempre tomaba la forma de un soneto y ahora eso fue remplazado por la coloquial prosa del post.

Tal vez sea sólo una transición y todo vuelva a sus cauces naturales... o tal vez no. No importa, mientras espero volver a cantar mi corazón seguiré hablando mi mente en este sitio.

9 comentarios:

Grismar dijo...

Me pasó (pasa) algo similar. Me pregunté muchas veces por qué, y me di tantas respuestas que no me creí ninguna.
Por el momento sólo descubrí que tengo cauces naturales que no había recorrido, aunque aún no sé dónde me conducirá éste.

Anónimo dijo...

Quizá las razones vengan después del hecho confirmando que la existencia precede a la esencia.
Diego

Cinzcéu dijo...

Sr. Juez: Vengo a defender a la presa, perdón, a la prosa. ¿Por qué se la vincula a lo "mental" frente al verso más "cordial"? ¡Basta de discriminación! ¡Toda prosa es poética! ¡Libertad, igualdad y fraternidad de la escritura! Será justicia.

Grismar dijo...

Por supuesto que toda prosa es poética, yo me enamoré del primero que me recitó un fragmento del Manual del alumno bonaerense.

Anónimo dijo...

El soneto es el cauce natural?

1+ dijo...

En mi caso sí, Fenris. Durante dos o tres años fue mi cauce único y natutal... Incluso tengo una serie de 18 sonetos que cuentan la historia argentina desde Colón hasta Menem. ¿Te interesan?

Cinzcéu dijo...

Me animo a opinar que esos 18 sonetos serían una muy interesante "sección" de El guinõ (en tanto no sean plagiados como los libros de Pigna, el heredero mediático de Luna, jajaja).

Anónimo dijo...

Querido guinõ: cuando uno no la tiene, la extraña. Cuando no lo abandona nunca, lo llena a uno de imágenes, rimas, ritmos y muchos papelitos sueltos. La poesía es el peor amigo del hombre. Incluso peor que el perro doméstico; bicho rastrero. Se aleja cuando quiere, regresa cuando se le canta, nos hace emocionar cuando estábamos por hacer una cuenta matemática. Al principio me preocupaba (creía que era un síntoma de trabas internas y creativas). Con el paso de los años, me he vuelto ladino como ella. ¡Que haga lo que se le venga en ganas!... Pero que me deje tranquilo, que se calle, que vaya a lavar los platos... ¿O acaso no se alimenta? ¿O "pájaro que comió, voló" y, al final, siempre tenemos nosotros que levantar la mesa y acomodar las sillas...?
¡Habráse visto!... ¡Soneto de porquería, vago y mal entretenido!

Anónimo dijo...

Por supuesto que me interesan esos 18 sonetos, a pesar de que lamentablemente sólo llegan hasta Menem y, por ende, no podré disfrutar de la huida delarruística en helicoptéro bajo la forma: A-B-B-A, etc..
Pero ya que que cinzcéu menciona a Pigna, tal vez no sea la mejor idea que los publiques acá y que todos (incluidos yo, los leamos) sino que por ahí le podés vender la idea a Cuatro Cabezas y hacer algo tipo "Algo habrán hecho".
1 +: Ya te veo en la pantalla catódica, apuntando con el dedo índice hacia un lugar (¿de algún sonteo?) y diciendo: "Fijate, Mario".